domingo, 30 de marzo de 2008

Los boicoteos del inconsciente

Son como un dilema hamtletiano ¿Cambiar o sucumbir a lo previsto y controlado? Estas son algunas claves para sobrevivir a los chantajes invisibles de lo que hace uno mismo.

Sentado ante mi, expresando toda su desesperación, Fernando juraba una y otra vez que su mayor deseo era vivir en paz, pero que habitaba en el algo que no se lo permitía. Algo que le obligaba volver al trabajo y soportar de nuevo horas y horas de estrés. “Quisiera hacer lo que me da la gana”, me decía, “pero dentro de mi escucho una voz que me dice: tienes que obedecer a los demás. Vivo sin vivir en mi”.

Algo parecido le sucede a Susana. Lleva años proclamando su deseo de aparejarse, de encontrar un hombre que la colme de felicidad. Pero no hay manera. Las ocasiones son escasas y difíciles de encajar ante su elevada autoexigencia. A pesar de que con el tiempo las expectativas han sufrido una cuantas rebajas, el caso es que sigue compuesta y sin novio.

Mas complicado es el caso de Nieves. En menos de un par de años ha dado al traste con dos estupendas relaciones. Siempre empieza con mucha ilusión, enamorada, pero al poco tiempo el fantasma de su exnovio, con el que convivió algunos años, vuelve a aparecer para arruinarle la fiesta.

Ximena me vino a ver decidida acabar con su negocio de restauración. A pesar de que le encantaba y había logrado afianzar una buena clientela, las facturas al final del mes la ahogaban. Encontró a quien traspasar el local y cuando llego el momento de la firma no pudo. Se despidió con un “los siento” y hoy sigue preparando comidas para sus clientes y amigos.

Las cuatro situaciones tienen en comun: el boicoteo del inconsciente. Es decir, que sus intenciones, su voluntad, andan por un lado, y su conducta, por el otro. No hay acuerdo entre las luces de su conciencia y la completa oscuridad de su sombra.

Nuestra realidad
Ese desconocido que te conoce también


Desde Freud sabemos que lo que entendemos por nuestra realidad es solo la punta de un iceberg en un mar desconocido. Nuestro inconsciente es como un albun invisible donde se guardan nuestras memorias emocionales. No solo las propias, sino las que hemos heredado.

Carl G. Jung es uno de los personajes de la historia de la psicología que mas se adentraron en los océanos del Inconsciente: “En realidad dependemos, en proporciones angustiosas, de un funcionamiento preciso de nuestro psiquismo inconsciente, de sus sobresaltos y de sus fallos ocasionales”. El inconsciente no deja de ser un mecanismo perfecto que nos devuelve a diario la hoja de ruta que, sin darnos cuenta, hemos trazado a lo largo de nuestras experiencias vitales, sobre todo las que conllevan una intensa carga de miedo. Su especialidad es entonces mecanizar procesos. Repetir una y otra vez la misma estructura experiencial. Lo fastidiosos del asunto es que no tenemos conciencia de cómo hace esa función el inconsciente. Por eso, a menudo se convierte en una especie de torturador sin rostro.

Dejemos claro que hablar del inconsciente no significa necesariamente hablar de los sótanos de nuestras miserias. “También el inconsciente humano encierra todas las formas de vida y de funciones heredadas de la línea ancestral, de suerte que en cada niño preexiste una disposición psíquica funcional, adecuada, anterior a la conciencia…El inconsciente percibe, tiene intenciones y presentimientos, al igual que el consciente”, añadía Jung. ¿Qué son, sino, los presentimientos?,¿las corazonadas?. También Joseph Le Doux ofrece una visión desde la contemporaneidad: “Gran parte del procesamiento emocional ocurre o puede ocurrir inconscientemente, así como por el hecho de que las personas a menudo encuentran incomprensibles sus emociones”. El inconsciente es ese gran desconocido que te conoce mejor que nadie.

El circulo infinito
¿No puedo o no quiero?

Las situaciones descritas anteriormente son como una especie de quiero y no puedo. ¿Cuántas veces no te has escuchado decir:!No puedo¡ Pero. ¿Es eso cierto? Por lo pronto, “no puedo” es solo una creencia y no una realidad. La pregunta que va más a fondo es: ¿quiero o no quiero, verdaderamente? Cuando la respuesta es que si, pero la conducta es que no, nuestro inconsciente esta al mando de la situación.

Cuando Fernando dice que quiere vivir en paz, una parte de él no puede vivir sin la tensión del trabajo, al que además se entrega porque es su obligación. No quiere desobedecer dicha orden.

Es cierto que Susana quisiera emparejarse, pero otra parte de ella tiene un miedo atroz al compromiso. Lleva años haciendo la vida que ha deseado y además de joven sufrió algunos abusos, con lo que no quiere perder el control de ninguna situación.

Nieves no acabo bien una relación que consideraba perfecta. El dice que se canso y se fue con otra. Pero en lugar de hacer el duelo por la pérdida, lo convirtió en un amor eterno que le impide entregarse nuevamente a las nuevas relaciones. No quiere querer a nadie más.

El caso de Ximena se resolvió cuando llego el momento de la verdad. Su consciente la había metido en un laberinto de dudas, miedos en definitiva, de los que creyó acabar simplemente huyendo. Pero ante la firma no quiso perder lo que le daba tanto sentido.

La paz interior
El miedo inconciente impide la felicidad



Si es cierto que todos aspiramos a ser felices, lo que antecede a ese estado e la paz interior. Pero lo que antecede a esa paz es poderse hacer espacio interior; eso es, estar presente y conectado con uno mismo. Lo que antecede a ese espacio con uno mismo es la desindentificacion con lo exterior, o sea, no estar apegado o atrapado por sujetos u objetos que acabn siendo extensiones de uno mismo. Lo que antecede al desapego es el abandono, o, dicho de otro modo, la necesidad de controlarlo todo. Un control adecuado de la vida es necesario, pero cuando se quiere tener todo bajo control, cuando todo tiene que estar planificado y necesitamos absoluta claridad de futuro, entonces vivimos bajo la ansiedad e inclusio la obsesion por el control. Por eso vale mas aprender a gestionar la incertidumbre, ser capaces de vivir en la aceptación o en ese abandono al fluir da la vida.

Lo que antecede entonces al abandono es la confianza. En esa actitud vital de confiar en que nos sucedera lo mejor que nos tenga que suceder. Es la confianza de sentirse capaz de afrontar lo que que se pueda afrontar y aceptar lo que no este en nuestras manos. Lo que antecede entonces a la confianza es la creencia de que podemos confiar en nostros mismos. Ahí es donde acaba la rueda, porque se encuentran la creencia y la experiencia. Pero si la creencia es de confianza, pero la epxeriencia de desconfianza, entonces estamos boicoteados por el inconsciente. Dicho de otro modo, estamos atrapados por el miedo. Y el miedo se basa también en un conjunto de creencias que anidan alli donde la mente consciente no llega. Son como una especie de creencias transparentes; están, pero no lo sabemos que están. En cambio tienen un poder real y contundente en nuestra conducta. Y son precisamente tales creencias las que nos impiden acercarnos a la felicidad.

Ordenador de abordo
Cuando las puertas no quedan bien cerradas

Somos experiencia, sin lugar a dudas. Y en ese bagaje experiencial se entremezclan nuestras ambivalencias emocionales. Sabemos que nuestra amígdala en el sistema límbico, archiva todo lo que ha supuesto una amenaza, un trauma, un malestar psicológico. Y eso ocurre cuando lo vivido no ha podido cerrarse bien, cuando ha dejado la herida abierta o cuando ha tenido que sumir lo inasumible. Suelo decir que cuando la puerta no a quedado bien cerrada hay corriente de aire. Por eso, en cualquier momento de la vida, sin que exista razón alguna, somos victimas de una especie de vendaval que nos arrastra. Ahí es donde podemos observar que alguna puerta había quedado abierta o mal cerrada. El inconsciente nos vuelve a boicotear.


Muchas de nuestras experiencias ha acabado siendo desadaptadas, o sea, que siendo anormales las vivimos como normales. O sea, hemos naturalizado el error. Lo confundimos con nuestro carácter, y lo aceptamos como una especie de mala suerte con la que nos ha tocado vivir. Pero en realidad es una conducta y, como tal, transformable. Por eso es importante acercarse a los mensajes que descubrimos detrás de lo que nos sucede. Allí donde existe resistencia, allí donde sentimos una herida abierta, ahí donde hay bloqueo, ahí donde el inconsciente nos boicotea, justo allí, es donde cabe preguntarse por el miedo que nos atenaza. ¿Qué ha ocurrido en nuestra vida para que exista ese miedo? ¿Qué construcción mental, en forma de creencias, realizamos que nos asusta? Y junto con las creencias, una conducta dirigida a cerrar con firmeza, y a la vez con elegancia, aquellas puertas, aquellas situaciones o aquellas relaciones que deben quedar a uno y otro lado de la puerta. Solo así, la mayoría de las veces, podemos descansar en paz.

Ejercicios de ocultación
Somos expertos en maquillar nuestras sombras.

El peor enemigo no es nuestro inconsciente, sino justamente el uso que hagamos de la mente consciente. Entre otras cosas porque somos especialistas en maquillar nuestras sombras, en ocultarnos incluso de nosotros mismos. Jung llamo a esa parte de nosotros que nos parte “la sombra”, aludiendo al hecho al hecho de que convive con nosotros aunque de forma oculta.. La sombra no es el total de la personalidad inconsciente. Representa cualidades y atributos desconocidos o poco conocidos del ego, así como aspectos de los que nos avergonzamos, aunque quedan opacos a nosotros mismos, pero que, en cambio, condenamos claramente en los demás. Actitudes como el egoísmo, la pereza mental, las sensiblerías, las negligencias, las cobardías o los desordenes económicos son una pajita en nuestros ojos y una viga en los de los demás.

Suele ocurrir que, al cabo de años de autoengaño, esa sombra maquillada clama por aparecer en escena. Muchas crisis existenciales, o la famosa crisis de los 40 (ahora ya también de los 50), aluden a la lucha interior entre lo que somos y lo que no nos hemos permitido ser. Por ahí también nos boicotea el inconsciente. Sabe que necesitamos ordenar e integrar todo lo que somos, sombra incluida. El encuentro con nosotros mismos es una tarea ineludible que, de negarse sistemáticamente, acaba por encontrar mecanismos más duros de realización, como, por ejemplo, una mala enfermedad.

La enfermedad
El inconsciente se puede manifestar en lo físico

A veces vivimos en la cultura medica que inspiro Descartes al dividir la mente y el cuerpo. Así pues, la enfermedad es producto de procesos orgánicos, y punto. Ahora empiezan a admitir que la vivencias personales, sobre todo el sufrimiento, no ayudan a la enfermedad, pero en todo caso hay que descartar que sean la causa. En un mundo en que cada vez se sabe mas interrelacionado y en el que la energía es el modus operandi de todo lo que tiene vida, es casi una imbecilidad insistir en el que el cuerpo tiene razones que la mente ignora. Puede que sean inconscientes; pero que intervienen es una realidad cada vez mas visible y, por suerte, aceptada. No vale la pena entretenerse en la eterna discusión sobre la visión lineal de causa y efecto. No se trata de si esto causa aquello, sino que existe un todo relacionado del que la parte somática acaba siendo una expresión. No existe lo uno sin lo otro.

Eso nos invita a reflexionar sobre la manifestación física de nuestro inconsciente. Porque el boicoteo también es corporal. A menudo no entendemos porque enfermamos. Sin causa aparente no estamos físicamente bien. Entonces también cabe preguntarnos sobre el mensaje que se esconde detrás de nuestro sufrimiento físico. Probablemente exista alguna parte de nuestra existencia que no estamos atendiendo lo suficiente, que hemos descuidado o que nos da miedo afrontar. Y todo eso repercute seriamente en nuestro sistema inmunológico. Lo mismo deberíamos decir de los despistes y de los accidentes.

lunes, 3 de marzo de 2008

Acústica.


Canto de mi mismo
Walt Whitman
1819-1892
Ahora me dedicaré a escuchar,
para que cuanto escucho enriquezca este cantar y los sonidos contribuyan a dicho enriquecimiento.
Oigo arias de bravura a cargo de pájaros, el murmurar del trigo que se ajita, chismorreos de llamas, crepitar de maderas que cocinan mi comida.
Oigo el sonido que amo: el sonido de la voz humana,
Oigo todos los sonidos al mismo tiempo, combinados, fundidos o siguiéndose,
Sonidos de la ciudad y sonidos que vienen fuera de la ciudad . Sonidos del día y de la noche,
palabrerío de niños que se dirigen a quienes aman, risotadas de los trabajadores mientras comen,
voces airadas de quienes ponen término a su amistad, débiles expresiones de los enfermos,
la sentencia de muerte pronunciada por los pálidos labios del juez cuyas manos agarran el estrado,
las exclamaciones de los estibadores que descargan los barcos en los muelles, las canciones de quienes levan anclas,
las campanas de alarma, el grito de incendio, el chirrido de rápidas maquinarias y de los carros de mangueras precedidos de tañidos y luces de colores,
el silbato de vapor, el firme rodar del tren con sus vagones,
la lenta marcha ejecutada por quienes encabezan la manifestación que marcha de dos en dos
( se encaminan a montar guardia en torno a algún cadáver: en lo alto de las banderas se ven cintas de muselina negra).
Escucho el violonchelo ( es la endecha del corazón del joven).
Escucho la corneta de llaves, cuyo sonido resbala por mis oídos y despierta sensaciones agridulces en mi vientre y mi pecho.
Escucho el coro. Una gran ópera.
Ah, esto es verdadera música; me va bien.
La voz del tenor, amplia y fresca como la creación, me llena.
La órbita flexible de su boca derrama melodías que me llenan por entero.
Escucho a la adiestrada soprano ( ¿ qué relación guarda mi obra con ella?)
La orquesta me sume en un remolino más amplio que el recorrido de Urano;
suscita en mí ardores de los que no tenía noticia;
me lleva al mar, donde chapoteo con los pies desnudos que las indolentes olas vienen a lamer;
me golpea una amarga y colérica granizada que casi me roba el aliento;
enterrado a medias en dulce morfina, mi garganta me estrangula como si fuese a morir.
Por fin que incorporo de nuevo para sentir el enigma de los enigmas
y lo que llamamos La Existencia


I.1 Acústica.
La Acústica es la ciencia que estudia la producción, transmisión y percepción del sonido tanto en el intervalo de la audición humana como en las frecuencias ultrasónicas e infrasónicas.
Dada la variedad de situaciones donde el sonido es de gran importancia, son muchas las áreas de interés para su estudio: voz, musica, grabación y reproducción de sonido, telefonía, refuerzo acústico, audiología, acústica arquitectónica, control de ruido, acústica submarina, aplicaciones médicas, etc..
Por su naturaleza constituye una ciencia multidisciplinaria ya que sus aplicaciones abarcan un amplio espectro de posibilidades, tal como se observa en la figura I.1. [1]





I.2. Breve Historia
En la antiguedad, filósofos griegos como Chrysippus (c. 240 AC) y Aristoteles ( c. 384-322 AC) así como el arquitecto romano Vetruvius (c. 25 AC) teorizaban sobre la naturaleza del sonido,
En 1657 Gaspare P. Schotto[2] en su libro Magiae Universalis publicado en Herbipoli, actual Wurzburg, describió ejemplos de análisis de ondas sonoras así como su generación mediante instrumentos basados en agua.
Se considera que el comienzo del estudio científico de las ondas acústicas corresponde a Marin Mersenne (1988-1648), un Francés considerado el padre de las acústica, y a Galileo Galilei (1564-1642) con su "Discursos Matemáticos concernientes a dos nuevas ciencias" (1638).
Isaac Newton[3] (1642-1727) desarrolló la teoría matemática de la propagación del sonido en su "Principia" en 1686.
Luego, habrían de transcurrir muchos años hasta que, en el siglo XIX, los trabajos realizados por Stokes, Thomson, Lamb, König, Tyndall, Kundt y otros precedieron el importante desarrollo de Helmholtz[4]en su Teoría fisiológica de la música en 1868 para luego llegar al gran tratado de dos volúmenes de Lord Rayleigh[3] " Teoría del Sonido" en 1877 y 1878.
Habría que esperar hasta el período de 1900-1915 para que, como señala Leo L Beranek[6], W.C. Sabine, en una serie de artículos, eleve la acústica arquitectónica al grado de Ciencia. Es de destacar, también, el enorme aporte de los laboratorios BELL a la Acústica, Electroacústica y Psicoacústica durante la primera mitad de este siglo.
W. Herschell [7] observaba en el siglo pasado que, en general, el fenómeno sonoro estaba acompañado de una serie de eventos:
Determinación de un movimiento sonoro.

La comunicación de dicho movimiento al aire o a cualquier otro intermediario interpuesto entre el cuerpo sonoro y el oído.

La propagación de este movimiento, que pasa de una molécula a otra del cuerpo intermediario en una sucesión adecuada.

La transmisión de dicho movimiento del medio ambiente al oído.

La transmisión que se produce desde el oído a los nervios auditivo por determinado mecanismo.

La producción de la sensación.

Estos puntos determinan, aún hoy , los capítulos básicos de la acústica moderna: Generación, Irradiación y Propagación del sonido así como también su interacción con el ambiente mediante los fenómenos de Absorción, Reflexión o Difracción del sonido, y por último su Percepción.
I.3.Empleos en Acústica
Algunas de las áreas de trabajo en acústica son:
Acústica Arquitectónica. Estudia la interacción del sonido con las construcciones. Participa en el diseño de: Salas de Conciertos, auditorios , teatros, estudios de grabación, iglesias, salas de reuniones, salones de clases, etc.
Ingeniería Acústica. Estudia el diseño y utilización de transductores e instrumentos de medición de sonido. Incluye la instrumentación para diagnóstico médico, Sísmico, grabacion y reproducción de voz y música. Una rama de la Ingeniería Acústica es la Electroacústica la cual trata con micrófonos y Altavoces.
Acústica Musical. Combina elementos de Arte y de Ciencia al incluir el diseño de instrumentos, el uso de sistemas de grabaciones, la modificación electrónica de la música con el estudio de su percepción. Su campo de trabajo está en la Industria de la grabación de musica y cine, y en la Industria de la construcción de instrumentos. A esta área pertenece el llamado Ingeniero de Sonido
Control de Ruido y Vibraciones. Esta área cobra cada vez mayor importancia dado el aumento en el reconocimiento del ruido como un factor de contaminación que afecta seriamente la salud. Su campo de trabajo está en las fábricas , en los organismos de control gubernamental y en asesorías a los arquitectos. Tambien tiene un campo importante en el mantenimiento preventivo de maquinarias mediante el análisis de sus vibraciones.
Bioacústica y Acústica médica. Estudia la interacción entre las ondas sonoras y los cuerpos humanos y animales. Se ha desarrollado enormemente el uso de ultrasonido como herramienta de diagnóstico y de tratamiento. También es importante el campo de las ayudas auditivas y de implantes para personas con defectos en la audición.
El propósito de este curso de Audio es el de dar a los lectores conocimientos de base de los fenómenos que ocurren en la Generación, Transmisión, Recepción, Tratamiento acústico y Electrónico y Percepción por el sistema auditivo de las señales de audio con el fin de poder intervenir en su incidencia en el entretenimiento, calidad de comunicación, confort o en la salud de las personas expuestas a sus excesos.
Este curso está dirigido a estudiantes y profesionales que requieran conocer las técnicas de diseño acústico y electroacústico, como por ejemplo: Arquitectos, Ingenieros electrónicos, electricistas, mecánicos o industriales, etc.
Características de las Ondas Acústicas.

El sonido se produce mediante un tipo de ondas longitudinales, esto es, las moléculas de un medio que vibran en la misma dirección de propagación



Fig. II.1. Propagación del sonido en el aire.

Haz click en este link.
http://www.labc.usb.ve/EC4514/AUDIO/Sonido/Fig._II.1._Propagacion_del.html
Fisiología del
Sistema Auditivo
En este capítulo se examina la estructura y funcionamiento del oído, con el fin de lograr una mejor comprensión de los fenómenos y modelos psicoacústicos. Se estudia la anatomía y la fisiología del aparato auditivo, haciendo énfasis en aquellas partes y estructuras del mismo más importantes para el desarrollo de modelos perceptuales.

III.1.- El sentido de la audición y el sistema auditivo
La generación de sensaciones auditivas en el ser humano es un proceso extraordinariamente complejo, el cual se desarrolla en tres etapas básicas:
Captación y procesamiento mecánico de las ondas sonoras.
Conversión de la señal acústica (mecánica) en impulsos nerviosos, y transmisión de dichos impulsos hasta los centros sensoriales del cerebro.
Procesamiento neural de la información codificada en forma de impulsos nerviosos.
La captación, procesamiento y transducción de los estímulos sonoros se llevan a cabo en el oído propiamente dicho, mientras que la etapa de procesamiento neural, en la cual se producen las diversas sensaciones auditivas, se encuentra ubicada en el cerebro. Así pues, se pueden distinguir dos regiones o partes del sistema auditivo: la región periférica, en la cual los estímulos sonoros conservan su carácter original de ondas mecánicas hasta el momento de su conversión en señales electroquímicas, y la región central, en la cual se transforman dichas señales en sensaciones.
En la región central también intervienen procesos cognitivos, mediante los cuales se asigna un contexto y un significado a los sonidos [1]; es decir, permiten reconocer una palabra o determinar que un sonido dado corresponde a un violín o a un piano.
El presente trabajo se limita a estudiar y utilizar solamente los aspectos perceptuales del sistema auditivo; esto es, aquellos que son independientes del contexto y del significado y que, en buena parte, se localizan en la región periférica.
III.1.1 Región periférica del sistema auditivo
El oído o región periférica se divide usualmente en tres zonas, llamadas oído externo, oído medio y oído interno, de acuerdo a su ubicación en el cráneo, como puede verse en la Fig.III.1.



Fig.III.1. Anatomía del oído humano.
Los estímulos sonoros se propagan a través de estas zonas, sufriendo diversas transformaciones hasta su conversión final en impulsos nerviosos. Tanto el procesamiento mecánico de las ondas sonoras como la conversión de éstas en señales electroquímicas son procesos no lineales [2] [3], lo cual dificulta la caracterización y modelado de los fenómenos perceptuales.
En las siguientes secciones de este capítulo se estudia la anatomía y funcionamiento de estas tres zonas del oído, así como la propagación y procesamiento del sonido a través de las mismas.
III.2 Oído externo
III.2.1 Anatomía y funcionamiento
El oído externo (Fig. III.1) está formado por el pabellón auricular u oreja, el cual dirige las ondas sonoras hacia el conducto auditivo externo a través del orificio auditivo. El otro extremo del conducto auditivo se encuentra cubierto por la membrana timpánica o tímpano, la cual constituye la entrada al oído medio. La función del oído externo es la de recolectar las ondas sonoras y encauzarlas hacia el oído medio. Asimismo, el conducto auditivo tiene dos propósitos adicionales: proteger las delicadas estructuras del oído medio contra daños y minimizar la distancia del oído interno al cerebro, reduciendo el tiempo de propagación de los impulsos nerviosos [3].
III.2.2 Respuesta en frecuencia y localización de las fuentes de sonido
El conducto auditivo es un "tubo" de unos 2 cm de longitud, el cual influye en la respuesta en frecuencia del sistema auditivo. Dada la velocidad de propagación del sonido en el aire (aprox. 334 m/s), dicha longitud corresponde a 1/4 de la longitud de onda de una señal sonora de unos 4 kHz. Este es uno de los motivos por los cuales el aparato auditivo presenta una mayor sensibilidad a las frecuencias cercanas a los 4 kHz, como se verá en el siguiente capítulo.
Adicionalmente, el pabellón auricular, junto con la cabeza y los hombros, contribuye a modificar el espectro de la señal sonora. Las señales sonoras que entran al conducto auditivo externo sufren efectos de difracción debidos a la forma del pabellón auricular y la cabeza, y estos efectos varían según la dirección de incidencia y el contenido espectral de la señal; así, se altera el espectro sonoro debido a la difracción [4]. Estas alteraciones, en forma de "picos" y "valles" en el espectro, son usadas por el sistema auditivo para determinar la procedencia del sonido en el llamado "plano medio" (plano imaginario perpendicular a la recta que une ambos tímpanos) [1] [5].

III.3 Oído medio
III.3.1 Anatomía
El oído medio (Fig. III.2) está constituido por una cavidad llena de aire, dentro de la cual se encuentran tres huesecillos, denominados martillo, yunque y estribo, unidos entre sí en forma articulada. Uno de los extremos del martillo se encuentra adherido al tímpano, mientras que la base del estribo está unida mediante un anillo flexible a las paredes de la ventana oval, orificio que constituye la vía de entrada del sonido al oído interno.
Finalmente, la cavidad del oído medio se comunica con el exterior del cuerpo a través de la trompa de Eustaquio, la cual es un conducto que llega hasta las vías respiratorias y que permite igualar la presión del aire a ambos lados del tímpano.
III.3.2 Propagación del sonido y acople de impedancias
Los sonidos, formados por oscilaciones de las moléculas del aire, son conducidos a través del conducto auditivo hasta el tímpano. Los cambios de presión en la pared externa de la membrana timpánica, asociados a la señal sonora, hacen que dicha membrana vibre siguiendo las oscilaciones de dicha señal.
Las vibraciones del tímpano se transmiten a lo largo de la cadena de huesecillos, la cual opera como un sistema de palancas [6] [3], de forma tal que la base del estribo vibra en la ventana oval (ver la Fig. III.2). Este huesecillo se encuentra en contacto con uno de los fluidos contenidos en el oído interno; por lo tanto, el tímpano y la cadena de huesecillos actúan como un mecanismo para transformar las vibraciones del aire en vibraciones del fluido.





Fig. III.2. Propagación del sonido a través del oído medio e interno.
Ahora bien, para lograr que la transferencia de potencia del aire al fluido sea máxima, debe efectuarse un acoplamiento entre la impedancia mecánica característica del aire y la del fluido, puesto que esta última es mucho mayor que la primera.
Un equivalente mecánico de un transformador (el acoplador de impedancias eléctricas) es, precisamente, una palanca [3]; por ende, la cadena de huesecillos actúa como acoplador de impedancias. Además, la relación entre las superficies del tímpano y de la base del estribo (en la ventana oval) introduce un efecto de acoplamiento adicional, lográndose una transformación de impedancias del orden de 1:20 [4], con lo cual se minimizan las pérdidas por reflexión.
El máximo acoplamiento se obtiene en el rango de frecuencias medias, en torno a 1 kHz [3]. En la Fig. III.3 se representa en forma esquemática la transmisión del sonido del oído externo al interno, a través del oído medio.



Fig. III.3. Esquema de la propagación del sonido a través del oído medio.
http://www.labc.usb.ve/EC4514/AUDIO/Sistema%20Auditivo/QT_OIDO_MEDIO.html
III.3.3 Reflejo timpánico o acústico
Cuando se aplican sonidos de gran intensidad (> 90 dB SPL) al tímpano, los músculos tensores del tímpano y el estribo se contraen de forma automática, modificando la característica de transferencia del oído medio y disminuyendo la cantidad de energía entregada al oído interno.
Este "control de ganancia" se denomina reflejo timpánico o auditivo, y tiene como propósito proteger a las células receptoras del oído interno frente a sobrecargas que puedan llegar a destruirlas. Este reflejo no es instantáneo, sino que tarda de 40 a 160 ms en producirse [6].
El reflejo timpánico debe ser tomado en cuenta en cualquier modelo matemático del procesamiento del sonido en el aparato auditivo, siempre que se trabaje con sonidos de gran intensidad [7], puesto que es un mecanismo no lineal que introduce un término cuadrático en la relación entrada-salida del oído medio [4].
III.3.4 Respuesta en frecuencia combinada del oído externo y el oído medio
El conjunto formado por el oído externo y el oído medio forman un sistema cuya respuesta en frecuencia es de tipo pasabajos [1], como se muestra en la Fig. III.4. En el intervalo cercano a los 4 kHz se observa un pequeño efecto de ganancia, debido a las características del conducto auditivo.
Esta respuesta sólo es válida cuando el sistema se comporta de modo lineal; es decir, cuando la intensidad del sonido no es muy elevada, para evitar que actúe el reflejo timpánico.

III.4 Oído interno
El oído interno representa el final de la cadena de procesamiento mecánico del sonido, y en él se llevan a cabo tres funciones primordiales: filtraje de la señal sonora, transducción y generación probabilística de impulsos nerviosos [8].
III.4.1 Anatomía
En el oído interno se encuentra la cóclea o caracol, la cual es un conducto rígido en forma de espiral (ver la Fig. III.1) de unos 35 mm de longitud, lleno con dos fluidos de distinta composición.
El interior del conducto está dividido en sentido longitudinal por la membrana basilar y la membrana de Reissner, las cuales forman tres compartimientos o escalas (Fig. III.5). La escala vestibular y la escala timpánica contienen un mismo fluido (perilinfa), puesto que se interconectan por una pequeña abertura situada en el vértice del caracol, llamada helicotrema. Por el contrario, la escala media se encuentra aislada de las otras dos escalas, y contiene un líquido de distinta composición a la perilinfa (endolinfa).
La base del estribo, a través de la ventana oval, está en contacto con el fluido de la escala vestibular, mientras que la escala timpánica desemboca en la cavidad del oído medio a través de otra abertura (ventana redonda) sellada por una membrana flexible (membrana timpánica secundaria).
Sobre la membrana basilar y en el interior de la escala media se encuentra el órgano de Corti (Fig. III.6), el cual se extiende desde el vértice hasta la base de la cóclea y contiene las células ciliares que actúan como transductores de señales sonoras a impulsos nerviosos. Sobre las células ciliares se ubica la membrana tectorial, dentro de la cual se alojan las prolongaciones o cilios de las células ciliares externas.
Dependiendo de su ubicación en el órgano de Corti, se pueden distinguir dos tipos de células ciliares: internas y externas. Existen alrededor de 3500 células ciliares internas y unas 20000 células externas [6]. Ambos tipos de células presentan conexiones o sinapsis con las fibras nerviosas aferentes (que transportan impulsos hacia el cerebro) y eferentes (que transportan impulsos provenientes del cerebro), las cuales conforman el nervio auditivo. Sin embargo, la distribución de las fibras es muy desigual: más del 90% de las fibras aferentes inervan a las células ciliares internas, mientras que la mayoría de las 500 fibras eferentes inervan a las células ciliares externas [6] [3]. El propósito de ambos tipos de células y de la distribución de las conexiones nerviosas se estudia más adelante, en la sección III.6, "Mecanismo de transducción".


Fig. III. 5. Corte transversal de la cóclea o caracol.


Fig. III.6. Órgano de Corti.

III.4.2 Propagación del sonido en la cóclea
Las oscilaciones del estribo (ver la Fig. III.2) provocan oscilaciones en el fluido de la escala vestibular (perilinfa). La membrana de Reissner, la cual separa los fluidos de la escala vestibular y la escala media, es sumamente delgada y, en consecuencia, los líquidos en ambas escalas pueden tratarse como uno solo desde el punto de vista de la dinámica de los fluidos [3]. Así, las oscilaciones en la perilinfa de la escala vestibular se transmiten a la endolinfa y de ésta a la membrana basilar (Fig. III.7); la membrana basilar, a su vez, provoca oscilaciones en el fluido de la escala timpánica.
Puesto que tanto los fluidos como las paredes de la cóclea son incompresibles, es preciso compensar el desplazamiento de los fluidos; esto se lleva a cabo en la membrana de la ventana redonda, la cual permite "cerrar el circuito hidráulico" [9].


Fig. III.7. Corte transversal de un conducto de la cóclea.

La propagación de las oscilaciones del fluido en la escala vestibular a la timpánica no sólo se lleva a cabo a través de la membrana basilar; para sonidos de muy baja frecuencia, las vibraciones se transmiten a través de la abertura situada en el vértice de la cóclea (helicotrema).
En conclusión, el sonido propagado a través del oído externo y medio llega hasta la cóclea, donde las oscilaciones en los fluidos hacen vibrar a la membrana basilar y a todas las estructuras que ésta soporta.










III.5.La cóclea como analizador en frecuencia
La membrana basilar es una estructura cuyo espesor y rigidez no es constante: cerca de la ventana oval, la membrana es gruesa y rígida, pero a medida que se acerca hacia el vértice de la cóclea se vuelve más delgada y flexible.
La rigidez decae casi exponencialmente con la distancia a la ventana oval; esta variación de la rigidez en función de la posición afecta la velocidad de propagación de las ondas sonoras a lo largo de ella [5] [9], y es responsable en gran medida de un fenómeno muy importante: la selectividad en frecuencia del oído interno.
III.5.1.Ondas viajeras y transformación de frecuencia a posición
Las ondas de presión generadas en la perilinfa a través de la ventana oval tienden a desplazarse a lo largo de la escala vestibular. Debido a que el fluido es incompresible la membrana basilar se deforma, y la ubicación y amplitud de dicha deformación varía en el tiempo a medida que la onda de presión avanza a lo largo de la cóclea.
Para comprender el modo de propagación de las ondas de presión, supóngase que se excita el sistema auditivo con una señal sinusoidal de una frecuencia dada:
La membrana basilar vibrará sinusoidalmente, pero la amplitud de la vibración irá en aumento a medida que se aleja de la ventana oval (debido a la variación en la velocidad de propagación), hasta llegar a un punto en el cual la deformación de la membrana basilar sea máxima; en ese punto de "resonancia", la membrana basilar es acústicamente "transparente" (es decir, se comporta como si tuviera un orificio) [5], de modo que la amplitud de la vibración y, por ende, la transmisión de la energía de la onda al fluido de la escala timpánica es máxima en dicho punto.
A partir de esa región, la onda no puede propagarse eficientemente [9], de modo que la amplitud de la vibración se atenúa muy rápidamente a medida que se acerca al helicotrema. En la Fig. III.8 se observa la onda en la membrana basilar en un instante de tiempo.

























Fig. III.8. Onda viajera en la membrana basilar.
En este modo de propagación, las ondas de presión son ondas viajeras , en las cuales (a diferencia de las ondas estacionarias) no existen nodos [3]. En la Fig. III.9 se observa la amplitud de oscilación de la membrana basilar en dos instantes de tiempo, junto con la envolvente de la onda viajera, en función de la distancia al estribo.
La ubicación del máximo de la envolvente de la onda viajera depende de la frecuencia de la señal sonora, como puede observarse en la Fig. III.10: mientras menor es la frecuencia del tono, mayor es la distancia que viaja la onda a lo largo de la membrana antes de ser atenuada, y viceversa. De esta forma, la membrana basilar dispersa las distintas componentes de una señal de espectro complejo en posiciones bien definidas respecto a la ventana oval [3].





















Fig. III.9. Ondas viajeras para un tono de 200 Hz.









Fig. III.10. Transformación de frecuencia a posición en la membrana basilar.







III.5.2.Selectividad en frecuencia de la membrana basilar
Como se ha visto, las altas frecuencias contenidas en un estímulo sonoro se atenúan a medida que la onda se desplaza hacia el helicotrema. Así, se puede considerar a la membrana basilar como un filtro pasabajos de parámetros distribuidos [9]. Por otro lado, si se midiese la respuesta en frecuencia en un punto dado de dicha membrana1, se obtendría una respuesta de tipo pasabanda.
Este comportamiento de la membrana basilar puede modelarse, con un grado de aproximación razonable, como una línea de transmisión no uniforme, representada en la Fig. III.11.
Cada etapa en paralelo representa un segmento corto de la membrana basilar. La corriente suministrada por la fuente corresponde a la velocidad del estribo. Los inductores en serie y en paralelo representan las masas del fluido y de segmentos de la membrana basilar, respectivamente; los condensadores representan la rigidez de la membrana, y se asume que su valor varía exponencialmente según la posición. Las resistencias representan pérdidas en la membrana.




Fig. III.11. Representación de la membrana basilar como una línea de transmisión.





Este modelo pasivo presenta varios inconvenientes: no considera fenómenos activos y no lineales de la membrana, no es capaz de generar una respuesta pasabanda tan estrecha como las observadas experimentalmente en tejidos vivos y, además, no toma en cuenta el hecho de que la membrana basilar es una estructura en tres dimensiones [5]. A pesar de ello, permite representar fácilmente los fenómenos de resonancia y de ondas viajeras.
En capítulos posteriores se discute un modelo análogo al anterior pero que resulta más útil en la elaboración de modelos perceptuales, en el cual se representa el efecto de la membrana basilar como el de un banco de filtros pasabanda. Si bien los parámetros que definen dicho banco de filtros se obtendrán a partir de consideraciones psicoacústicas, y no físicas o fisiológicas, se debe tener en mente que tal modelo está basado en las propiedades físicas observables de la membrana basilar y del oído interno en general.



III.6.Mecanismo de transducción
III.6.1.Interacción entre las membranas basilar y tectorial
El proceso de transducción o conversión de señal mecánica a electroquímica se desarrolla en el órgano de Corti, situado sobre la membrana basilar.
Las vibraciones de la membrana basilar hacen que ésta se mueva en sentido vertical. A su vez la membrana tectorial, ubicada sobre las células ciliares (los transductores), vibra igualmente; sin embargo, dado que los ejes de movimiento de ambas membranas son distintos, el efecto final es el de un desplazamiento "lateral" de la membrana tectorial con respecto a la membrana basilar.
Como resultado, los cilios de las células ciliares externas se "doblan" hacia un lado u otro (hacia la derecha, en la Fig. III.12, cuando la membrana basilar "sube").
En el caso de las células internas, aun cuando sus cilios no están en contacto directo con la membrana tectorial, los desplazamientos del líquido y su alta viscosidad (relativa a las dimensiones de los cilios) hacen que dichos cilios se doblen también en la misma dirección [9].







Fig. III.12. Desplazamiento relativo de las membranas basilar y tectorial.



III.6.2.Células ciliares y potenciales eléctricos
La diferencia fundamental entre los dos fluidos de la cóclea, la perilinfa y la endolinfa, estriba en las distintas concentraciones de iones en los dos fluidos. De esta manera, la endolinfa se encuentra a un potencial eléctrico ligeramente positivo (ver Fig. III.13) respecto a la perilinfa [3].




Fig. III.13. Potenciales eléctricos en el órgano de Corti y los fluidos de la cóclea.

Por otro lado, los movimientos de los cilios en una dirección determinada (hacia la derecha, en la Fig. III.12) hacen que la conductividad de la membrana de las células ciliares aumente [8]. Debido a las diferencias de potencial existentes, los cambios en la membrana modulan una corriente eléctrica que fluye a través de las células ciliares.
La consiguiente disminución en el potencial interno de las células internas provoca la activación de los terminales nerviosos aferentes, generándose un impulso nervioso que viaja hacia el cerebro. Por el contrario, cuando los cilios se doblan en la dirección opuesta, la conductividad de la membrana disminuye y se inhibe la generación de dichos impulsos.
Se pueden destacar dos aspectos de este proceso de transducción: primero, que la generación de impulsos nerviosos es un fenómeno probabilístico; segundo, que el proceso se comporta como un rectificador de media onda [2], puesto que la probabilidad de activación de las fibras nerviosas "sigue" a las porciones "positivas" de la señal sonora (equivalentes a desplazamientos hacia "arriba" de la membrana basilar, en la Fig. III.12), mientras que se hace cero en las porciones "negativas" de la onda.

III.6.3.Interacción entre células ciliares internas y externas
Como se dijo en la sección III.4.1, las fibras aferentes están conectadas mayormente con las células ciliares internas, por lo que es posible concluir con certeza que éstas son los verdaderos "sensores" del oído. Por el contrario, el papel de las células ciliares externas (más numerosas que las internas) era objeto de especulaciones hasta hace pocos años [8].
Recientemente se ha comprobado que dichas células no operan como receptores, sino como "músculos" [9], es decir, como elementos móviles que pueden modificar las oscilaciones en la membrana basilar.
La actuación de las células ciliares externas parece ser la siguiente [8] [9] [3]: para niveles de señal elevados, el movimiento del fluido que rodea los cilios de las células internas es suficiente para doblarlos, y las células externas se saturan. Sin embargo, cuando los niveles de señal son bajos, los desplazamientos de los cilios de las células internas son muy pequeños para activarlas; en este caso, las células externas se "alargan", aumentando la magnitud de la oscilación hasta que se saturan.
Este es un proceso no lineal de realimentación positiva de la energía mecánica, de modo que las células ciliares externas actúan como un control automático de ganancia, aumentando la sensibilidad del oído.
Este nuevo modelo del mecanismo de transducción nos indica que el conjunto formado por la membrana basilar y sus estructuras anexas forman un sistema activo, no lineal y con realimentación [3], y permite explicar dos fenómenos asociados al oído interno: el "tono de combinación", generado a partir de dos tonos de distinta frecuencia por un elemento no lineal que contiene un término cúbico [4], y las "emisiones otoacústicas", las cuales consisten en tonos generados en el oído interno en forma espontánea o estimulada [10], y que pueden llegar a ser audibles.
III.6.4.Selectividad en frecuencia de la cóclea
Debido a la acción de filtraje de la membrana basilar, cada célula transductora procesa una versión del estímulo sonoro filtrada de modo diferente [9]. Esta acción de filtraje de la membrana basilar por sí sola equivale a la de filtros cuya respuesta en frecuencia es relativamente "ancha". Ahora bien, la realimentación positiva provocada por las células ciliares externas contribuye a aumentar la selectividad del sistema auditivo.
Esto puede comprobarse midiendo la respuesta de una única fibra nerviosa ante variaciones en la frecuencia y la amplitud del estímulo sonoro [8]; las curvas de sintonía así obtenidas indican una respuesta de tipo pasabanda mucho más angosta que la debida al efecto de la membrana basilar como elemento pasivo.
Adicionalmente, experimentos recientes han permitido determinar que la selectividad del oído interno es virtualmente idéntica a la selectividad del sistema auditivo en su totalidad, estimada por métodos psicoacústicos [8].
III.7.Procesamiento a nivel neural
Los impulsos nerviosos generados en el oído interno contienen (en forma codificada) información acerca de la amplitud y el contenido espectral de la señal sonora; estos dos parámetros están representados por la tasa de impulsos y la distribución de los mismos en las distintas fibras, respectivamente [8].
Las fibras nerviosas aferentes llevan esta información hasta diversos lugares del cerebro [6]. En éste se encuentran estructuras de mayor o menor complejidad, encargadas de procesar distintos aspectos de la información.
Por ejemplo, en los centros "inferiores" del cerebro se recibe, procesa e intercambia información proveniente de ambos oídos, con el fin de determinar la localización de las fuentes del sonido en el plano horizontal en función de los retardos interaurales, mientras que en los centros "superiores" de la corteza existen estructuras más especializadas que responden a estímulos más complejos [3]. La información transmitida por el nervio auditivo se utiliza finalmente para generar lo que se conoce como "sensaciones".
Hasta ahora se ha visto que las distintas partes del sistema auditivo son susceptibles de ser modeladas matemáticamente, en términos de su comportamiento como sistemas físicos.
Se podría por tanto pensar que el modelo perceptual ideal es aquel que simula, en términos de los procesos físicos y fisiológicos, todas las etapas del sistema auditivo, incluyendo la etapa de procesamiento neural en el cerebro. Sin embargo, la comprensión que se tiene acerca de lo que ocurre en las estructuras cerebrales es muy limitada, especialmente en lo relativo a los centros "superiores" del cerebro [3]. Por lo tanto, es necesario recurrir a la descripción psicoacústica de los fenómenos perceptuales y de las sensaciones.

LOS OTROS SENTIDOS Y SU IMPORTANCIA PARA LA PERSONA DEFICIENTE VISUAL.

Introducción al aprendizaje sensorial
Sentido táctil-kinestésico
Se le llama sentido de la "piel". Un compromiso activo con el medio y con los objetos de él, depende del sentido táctil-kinestésico, el cual está provocado por estímulos mecánicos, térmicos y químicos. Las manos y otras partes del cuerpo pueden accionar, tomar, empujar, frotar y levantar a fin de obtener información. El uso de los músculos kinestésicamente, a través del movimiento o el manipuleo de objetos o materiales, da la más comprensiva y precisa información cuando uno no puede usar el sentido de la visión.
Sentido auditivo
El sentido auditivo funciona a través de terminaciones nerviosas que están profundamente ubicadas dentro del oído interno y rodeadas de líquidos. El estímulo a través del sentido del oído es más difícil durante los primeros meses de vida porque el área receptiva auditiva está ubicada profundamente dentro del centro del cerebro. Aunque el infante puede mostrar respuestas involuntarias al sonido, la verdadera discriminación y reconocimientos de los mismos no son posibles hasta después de varios meses de nacer. Pronto puede imitar sonidos especialmente la voz humana. Esta imitación es un proceso importante, ya que la información que llega al cerebro a través del sentido del oído forma la base para el desarrollo del futuro lenguaje y su emisión
Sentidos olfativos y gustativos.
Estos estímulos reaccionan más rápidamente a las cualidades químicas del ambiente. La información recibida a través del sentido del olfato es muy diferente de la información recibida del gusto, aun siendo respuesta al mismo estímulo.El sentido del gusto (sin olfato) da poca información específica acerca del sabor en un comienzo, pero da un amplia variedad de conocimiento sobre textura, contorno y tamaño a través de la punta de la lengua y los costados de la boca. La punta de la boca se considera la más sensitiva de todas las terminaciones nerviosas del cuerpo.

Aprendizaje táctil
La progresión en la secuencia del aprendizaje es semejante en todos los sentidos. En los niños disminuidos visuales, sin embargo, puede ser necesaria mayor atención a niveles específicos 1º.Conocimiento y Atención. El desarrollo táctil-kinestésico comienza con el conocimiento y atención, para diferenciar textura, temperatura y superficiesvibratorias y materiales de variadas consistencias. Así los niños comienzan a conocer que algunos objetos son duros, otros blandos, unos ásperos y otros suaves, diferentes temperaturas, diferentes consistencias, distintas formas de actuar de las diferentes sustancias, unos objetos vibran y otros no, ... el niño ciego aprende que él recibe información de los objetos y al mismo tiempo es capaz de alterar y adaptar algunos objetos por el uso táctil-kinestésico mientras que no es posible modificar otros de la misma forma.
2º. Estructura y Forma. Este nivel se relaciona con el "conocimiento de las estructuras básicas" de los objetos encontrados. Al mover sus manos a través de objetos, tomarlos y sostenerlos de diferentes formas, objetos de diferentes tamaños, etc. los niños adquieren conocimientos acerca de los contornos y de la variedad de tamaño y peso. La interacción para la máxima información de esta etapa se logra a través de aspectos conocidos que son partes de la vida diaria del niño, tales como pastilla de jabón, tazas, platos, zapatos y medias.
Cuando estos niños empiezan a discriminar entre los objetos es el momento de introducir el lenguaje que enseñe el reconocimiento de los objetos específicos.
Al colocar las manos alrededor de un objeto, esto da una parte de información gruesa del mismo, pero moviendo sus manos y trazando la forma del objeto, le da una información específica y sucesiva acerca del mismo, que facilita su reconocimiento por el nombre..
3º.Relación de las Partes al Todo. Cuando los niños ya son capaces de reconocer objetos de su vida diaria por el nombre ya están preparados para aprender las relaciones de las partes con el todo a través de objetos que pueden ser separados en partes y armados nuevamente. En esta etapa es importante que los objetos sean de tres dimensiones, tales como autos de juguetes que pueden desarmarse y armarse, bloques que se encajan y objetos diarios que tienen partes para armar: cacerolas, llaves y cerraduras, destornilladores y tornillos, etc.
Otro aprendizaje es agrupar objetos por textura mediante la presentación de ropa, botones parecidos, etc. También un aprendizaje adicional debiera enfocarse en el uso de las manos y en la inspección manual, a través del manipuleo los niños invidentes comienzan a formar conceptos de las relaciones de las partes con el todo.
Práctica en hacer discriminaciones cada vez más finas y mantener la habilidad para reconocer los objetos y las partes de los mismos preparan al niño ciego para un más completo aprendizaje táctil-kinestésico relacionado con su trabajo académico. Las impresiones táctiles permiten al niño hacer acomodaciones a los nuevos elementos que tiene en sus manos y asimilar rápidamente éstas en relación a la información táctil que ya tiene.
4º.Representaciones Gráficas. Se trata de presentar objetos en dos dimensiones. Tales representaciones pueden ser hechas de hilo, alambre, con una ruedecita marcadora o con un punzón, en papel de aluminio plástico, o papel común. La perspectiva espacial en una representación gráfica a menudo no representa la perspectiva real concebida con las manos.
Seleccionar esquemas estructurales simples tales como formas geométricas que pueden ser tocadas y representadas en distintas dimensiones, permite al niño gradualmente obtener sucesivas impresiones táctiles y a medida que sus dedos y músculos se mueven siguiendo distintos modelos, puede aprender a asociar el real objeto y el que está representado.
Representaciones gráficas, tales como líneas en relieve, curvas, formas simétricas simples, deben ser introducidas lentamente. Es importante proveer solamente una información por vez, y agregar nuevos elementos en sucesivas interpretaciones gráficas. Dar una representación gráfica completa sería confuso y crearía lo que se llama "ruido táctil" (en el sentido de confusión). También es bueno darle al niño una ruedecita marcadora o cualquier herramienta para hacer sus propios dibujos gráficos.
Comprender que puede hacer dibujos que él puede "ver" con sus propias manos, es emocionante y motivo para examinar cualquier cosa que se presente en forma táctil en los papeles y en los libros.
5º.Símbolos Braille. Es el nivel más alto de desarrollo táctil-kinestésico, se trata de la discriminación y reconocimiento de símbolos para que se puedan leer y escribir.El niño ciego total no sólo debe reconocer los símbolos táctilmente, sino también debe interpretar su significado en relación a otros signos Braille y al contexto del material que está leyendo. Esto provoca una gran carga en la memoria táctil-kinestésica y requiere por parte del niño tomar una inmediata decisión en relación al reconocimiento, memoria, asociación e interpretación.

El proceso de lectura táctil es más complejo que el de lectura visual, por los numerosos caracteres Braille, "63 combinaciones de puntos en un cajetín" y por las contracciones usadas en grado dos. Varios símbolos Braille tienen muchos usos y su interpretación depende de la relación con los otros símbolos, sus posiciones en el cajetín y la posición inicial, media y final en la palabra o en la oración. La misma letra o palabra puede tener diferentes significados según el lugar donde se encuentre dentro de una oración, de aquí que haya que tomar decisiones al leer Braille y esto requiere un alto nivel de habilidad en las funciones cognitivas.Los símbolos Braille deben ser introducidos gradualmente; al principio sólo aquellos representados por una sola letra; más tarde palabras completas; y, en tercer lugar, se introducirán grupos más complejos.
Aprendizaje y desarrollo auditivo.
1-Sonidos del Medio. El primer nivel de aprendizaje es la atención y conciencia del sonido. El infante puede sentirse sobresaltado por los sonidos cuando muchos ruidos aparecen sin tener significado para él, el niño aún no ha aprendido a seleccionar sonidos confusos o perturbadores.
Para que el niño ciego tenga conciencia de los sonidos debe tener la posibilidad de oír muchos sonidos agradables, tales como música y la voz humana. Estos sonidos crean en el infante un conocimiento inconsciente y lo unen al medio, además de traer consigo sentimientos de calidez y confort. Aun en el infante más pequeño, antes que pueda escuchar sonidos específicos, el sonido de la voz humana le provoca sentimientos de comunicación y lo une a las personas, probablemente sustituyendo las expresiones faciales y los gestos que no existen en el niño ciego total. Si en los primeros meses de vída no se expone al infante ciego a la voz humana, puede sentirse viviendo en un mundo totalmente aislado.
Una estimulación verbal continua y apropiada en los primeros meses pueden ayudar al niño ciego a aprender a usar este contacto auditivo en forma semejante a lo que el niño con vista hace usando el movimiento de sus ojos para seguir las acciones de aquellas personas que le rodean. El colocar campanillas u otros objetos que producen ruidos agradables cerca del niño para que los pueda tocar, ayuda a estabilizar la idea que hay muchos sonidos dentro del medio. El niño al mismo tiempo que se mueve o desplaza por su ambiente debe escuchar sonidos específicos que le sean agradables.
2-Sonidos Específicos. La respuesta a sonidos específicos probablemente no ocurre antes de los cuatro o cinco meses de edad. La respuesta puede ser una sonrisa, escuchar intencionalmente y en silencio, y más tarde tratando de imitar y vocalizar. Esta conducta sugiere que el niño está comenzando a mantener contactos con sonidos específicos y a localizar la fuente de éstos. Dar la vuelta a la cabeza en respuesta a un sonido sugiere que intenta escuchar.
La manipulación de objetos únicamente para escuchar el sonido se puede enseñar, el niño debe aprender a buscar el "sonido - juguete", debe moverse hacia la fuente sonora.
3-Discriminación de Sonidos. Se trata de discriminar entre sonidos familiares, voces y tonos musicales. En este momento el bebé se puede mover en relación a los sonidos que hay en la casa para encontrar la fuente de los mismos. Los padres deben permitir esta actividad y dejar que el niño explore táctilmente los sonidos que han llamado su atención y pueda así localizarlos. Este también es el momento apropiado para dar el nombre de la fuente de los sonidos, para desarrollar así el conocimiento que los sonidos vienen de diferentes cosas que están en el hogar, lo que permite al niño asociar los sonidos con las cosas que toca. Así, el niño está aprendiendo a conectar sus propias acciones y la de los otros con específicos ruidos o sonidos. A medida que esta asociación se hace más frecuente y más refinada puede el niño descubrir por él mismo que puede seguir los sonidos y acercarse a ellos.Nombrar la fuente del origen del sonido y estimular la imitación vocal es muy importante. Esta guía en el desarrollo auditivo permite al niño organizar sus propias conductas, en lo que éstas se relacionan a objetos específicos. El niño disminuido visual severo puede comenzar a reconocer la gente por los diferentes tonos de sus voces, o sus pasos, y puede asociar los pasos o las voces con anticipación.
En este nivel de desarrollo, el sonido comienza a reemplazar a la visión para percibir la relación de distancia y servir como una motivación primaria para el movimiento cuando el niño aprende a caminar. El nivel del sonido a medida que el niño se aproxima a los objetos se convierte en un punto de referencia para la distancia, aparte de guiarlo en sus movimientos. Cuanto más grande sea la variedad de las fuentes sonoras hacia la cual el niño se puede mover y también tocar, más rápido será su desarrollo discriminativo y su familiarización con el procedimiento y la utilización de su sentido auditivo.
4-Reconocimiento Auditivo y Asociaciones. Reconocimiento de sonidos relacionados a palabras específicas y conectadas con el lenguaje. Como el niño esta aprendiendo que los objetos tienen nombre, también puede aprender que los sonidos tienen específicas palabras asociadas a ellos y que sus propias acciones tienen palabras para describirlas. Para ayudarlo en este proceso de reconocimiento y asociación los padres deben hablar acerca de los movimientos del niño, y sus acciones, interpretar sus palabras, lo que está pasando cuando él responde a ciertos "objetos que hacen ruido" y diferenciar claramente entre los sonidos de las palabras.
Nada indica que el niño disminuido visual tenga mayor capacidad auditiva que el niño con vista, sino que su constante uso y el gran descanso que hace en este sentido le permite desarrollarlo más rápidamente. Es importante cuando un niño responde a un sonido, darle la oportunidad de interpretarlo correctamente tocando la fuente que lo originó, cuando sea posible, o definiendo el sonido con sus propias palabras.
Hablarle a un niño disminuido visual es la única forma que tiene de interpretar el significado de sus propias acciones, al proveerles de estímulos auditivos significativos. La estimulación auditiva de la radio, televisión, etc., sin significado da como resultado un lenguaje ecolálico o verbalización que no tiene real significado para el niño y no contribuye a su desarrollo cognitivo. Los cantos infantiles y los juegos de palabras, cuando se juega con el niño o cuando se le levanta van a fortalecer la memoria auditiva y la asociación.
5-Interpretar Instrucciones Verbales. Es la etapa en la cual el niño disminuido visual puede aprender a escuchar en forma selectiva, ya puede comenzar a formular su propio lenguaje para escucharse a él mismo y a los otros.
A través de un proceso auditivo de retroalimentación el adulto reconocerá discrepancias en el significado e inexactitud de las cosas que dice el niño cuando ha escuchado las palabras "sin haber visto". Los adultos pueden jugar juegos dirigidos a identificar voces de personas específicas o hacer grabaciones de los sonidos del medio y de las cosas familiares y pedirle al niño que hable de las cosas que escucha.6- Habilidades Auditivas y Escuchar para Aprender. Una vez que el niño entra en la escuela uno de sus primeros canales para el aprendizaje será el oído. Lograr el más alto nivel en el proceso auditivo y la eficacia para escuchar es esencial para el futuro desarrollo cognitivo. El procesamiento a través del sentido auditivo sin la habilidad perceptiva es prácticamente una tarea imposible. Adquirir información táctil mediante la lectura Braille es un proceso lento. A medida que el niño progresa a través de sus años escolares puede comprender que ha desarrollado sus habilidades para escuchar en la medida que sus entradas auditivas se presentan a una velocidad mucho más lenta que lo que puede su cerebro procesar, es decir, su cerebro va más rápido que la percepción auditiva.
Aprendizaje y desarrollo visual
Alrededor del 75-80% de todos los niños deficientes visuales en edad escolar tienen algún resto útil de visión y por lo tanto serán niños de visión baja o niños de visión limitada. Desde el punto de vista perceptivo y del aprendizaje, cuánto más mire el niño y use su visión, más eficientemente será capaz de funcionar "visualmente". De la misma forma que oír no está solamente relacionado a la estructura del oído, la visión no está relacionada sólo a la estructura y funcionamiento de los ojos, sino que comprende muchas partes del ojo, tanto como de los sistemas corporales.
Habilidades Visuales. La Fijación, Enfoque, Acomodación y Convergencia son logradas por la mayoría de los niños con visión normal en su funcionamiento diario. Sin embargo, el niño con un impedimento visual puede tener dificultades en desarrollar estas habilidades. Perfeccionando o refinando tales habilidades se perfeccionará el funcionamiento visual del niño a quien le será mucho más fácil recibir las impresiones visuales. A medida que hay una mayor y mejor estimulación visual, naturalmente usará sus ojos con mayor eficiencia.
Aunque la información visual sea confusa, distorsionada o incompleta en la medida en que el cerebro pueda combinar las imágenes con la información auditiva y con otro tipo de sensaciones, la persona puede usar la visión como un sentido contribuyente a su desarrollo cognitivo. La pobre visión no necesariamente causa pobre aprendizaje, lo que el cerebro es capaz de hacer con la información visual que recibe determina en qué medida la persona podrá funcionar visualmente.
Desarrollo perceptivo - visual.
El sistema visual sigue secuencias progresivas desde el punto de vista perceptivo y de aprendizaje. Desde el punto de vista del aprendizaje perceptivo el primer nivel es el de conciencia, que es estimular el uso de la vista llamando la atención para que se enfoque sobre los objetos. Los objetos con un contorno definido, o con colores brillantes, o que reflejan luz fácilmente, deben ser acercados a los niños, movidos a cierta distancia para enseñarles a fijar en algo, para ver y aprender el movimiento de sus ojos y relacionarlos con los objetos. Deben además ser movidos en varias posiciones para que el niño aprenda a mirar desde distintos ángulos.Cuando se mueve al niño por la habitación o por el exterior se le debe pedir que los toque o que estire sus manos hacia ellos, para comenzar la coordinación de movimientos ojos - mano. Una fuente de luz tal como una linterna y otras luces que se mueve son buenos estímulos para ayudar al niño a que mantenga los ojos fijos y que mire a cosas específicas.
Percepción de la Forma. A medida que el bebé comienza a moverse debe tener la oportunidad de encontrar muchos objetos diferentes en forma y tamaño. calidades específicas tales como curvas, líneas, puntos, se deben señalar. En este nivel se pueden presentar muchos objetos con colores brillantes y tamaños diferentes, además de seleccionar cuidadosamente los juguetes.
La primera preocupación en esta etapa es proveer objetos que contrasten entre el fondo y el objeto para que pueda mirar y alcanzar para que el niño pueda llegar a la percepción de formas de los objetos representados en dibujos y otros tipos de esquemas visuales.Para los niños disminuidos visuales y los niños con visión pobre, mirar libros, revistas, dibujos, debe ser una actividad motivada, motivante y agradable. Al comienzo, estos cuadros deben ser de tamaños medianos para que el niño los pueda ver mejor. Cuando señale o nombre los dibujos que ve se puede introducir al niño a dibujos esquemáticos, dibujos solo con el contorno, de distintas formas, e incluso de formas extrañas. Sólo al final se pueden introducir los dibujos de objetos con detalles. Cuando el niño tiene aproximadamente tres años y ya goza mirando dibujos, ha la información de carácter figurativo y espacial. En consecuencia se produce un importante desfase entre las operaciones verbales y las figurativo espaciales de la lógica concreta en los niños ciegos. Desfase que, en la mayor parte de los casos parece superarse en la adolescencia gracias a la remediación que proporciona el pensamiento formal o hipotético deductivo.
Ceguera, Tacto y Lenguaje.
Es posible afirmar que no existen diferencias cuantitativas ni cualitativas importantes entre ciegos y videntes en la adquisición del pensamiento formal. Los ciegos de nacimiento son capaces de utilizar esta forma de razonamiento aproximadamente a las mismas edades que los videntes, en una proporción semejante a éstos y utilizando estrategias similares.
El retraso de los invidentes en las operaciones concretas de carácter figurativo y espacial se supera definitivamente en la adolescencia con el acceso a una forma de pensamiento verbal o hipotético deductivo. Sin embargo, es importante señalar que aunque este tipo de pensamiento puede remediar muchos de los problemas figurativos derivados de la falta de visión, no suple o sustituye este sistema sensorial. Los adolescentes y adultos ciegos han de seguir utilizando fundamentalmente el tacto como alternativa a la visión para tomar la información sobre el mundo exterior, lo cual implica una experiencia del mundo distinta a la del vidente.El tacto nos permite explicar algunas características en el pensamiento de los invidentes encontradas en algunas investigaciones. No se puede negar que la lectura y la escritura mediante el sistema Braille presenta inconvenientes si se compara con la lectura visual. La lectura táctil resulta mucho más lenta que la visual lo que, sin duda, puede incidir en los resultados de las pruebas.Todo parece indicar que, coincidiendo con el inicio de la adolescencia, los ciegos desarrollan competencias de razonamiento muy semejantes a las de los videntes, el salto evolutivo que caracteriza el desarrollo de los invidentes se produce entre los trece y catorce años. Es aproximadamente a esta edad cuando el acceso al pensamiento formal o abstracto permite a los ciegos superar muchos de los problemas figurativos derivados de la falta de visión. Sin embargo, el desarrollo/aprendizaje no se detiene a esa edad y, en consecuencia, se observan, al igual que sucede en los videntes, claros progresos en el desarrollo de los ciegos en edades más tardías.